When Harry Brearly de Sheffield creó el acero inoxidable, no estaba pensando en higiene o en un producto ecoamigable. Lo creó simplemente para mejorar la calidad del cañón de las armas. A Brearly se le pidió ayudar a reducir la cantidad de corrosión causada por el  óxido que reducía la eficiencia de las armas.

La invención de Brearly de una nueva aleación llamada acero inoxidable se produjo en su horno eléctrico el trece de agosto de 1913. En 1920, fue premiado con la Medalla de Oro de Bessemer por el Instituto del Hierro y del Acero (Iron and Steel Institute).

Entonces, ¿qué es el acero inoxidable? Esencialmente es un acero bajo en carbono que contiene 10 % o más de cromo por peso. Esta adición de cromo es lo que otorga al acero sus propiedades únicas de resistencia a la corrosión y a las manchas.

En la actualidad, muchos productos se fabrican con acero inoxidable y por una buena razón: envejece con gracia, posee cualidades higiénicas y es un material de construcción amigable con el medio ambiente.

El acero inoxidable requiere poco mantenimiento y no se necesita usar limpiadores potentes para limpiar su superficie, lo que significa que menos químicos son vertidos son drenaje, convirtiéndolo en producto amigable con el medio ambiente. Es la primera elección en hospitales y en la mayoría de plantas procesadoras de alimentos debido a sus estrictas condiciones de higiene.

El acero inoxidable es 100 % reciclable. Más del 50 % de productos de acero inoxidable provienen de chatarra de acero inoxidable derretida.

Años antes de que los productos se hicieran de acero inoxidable, estos requerían ser remplazados. Por eso, cuando consideras el costo de vida total, en la mayoría de los casos es menos costoso que otros productos.

A parte de los diversos electrodomésticos para la cocina, considera elegir el acero inoxidable como una alternativa más saludable y ecoamigable al plástico, como baldes para jardín, envases de comida, botellas de agua, cubiertos y vasitos para bebés.

Los utensilios de cocina de acero inoxidable durarán por décadas y no son propensos al óxido o a romperse. Lucirán como nuevos por mucho más tiempo que otros utensilios y pueden soportar temperaturas extremas, lo que les permite ser usados en el lavaplatos.

Por lo general, el aceite de oliva, el agua carbonada y el vinagre son todo lo que necesitas para limpiar. Frota el aceite de oliva para eliminar las manchas de los lavabos de acero inoxidable, el agua carbonada para eliminar las manchas de calor de los cubiertos y vinagre blanco para limpiar y pulir todos los electrodomésticos de acero inoxidable.

El acero inoxidable es atractivo, eterno y seguro. Además, su proceso de producción deja una muy baja presencia de carbono. Por eso,  su empleo tiene mucho sentido.

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